Las superficies sólidas, se componen de una estudiada mezcla a base de resinas, minerales y pigmentos naturales y a diferencia de otros materiales, estos nos permiten recrear de forma fiel materiales propios de la naturaleza como el mármol o el granito.
Esta composición de materiales nos permiten una mayor versatilidad a la hora de dar forma o contorno a nuestra acabado final, que el resto de materiales no nos permitiría.
Además de este atributo, las superficies solidas destacan por aspectos tan importantes como los siguientes:
- No porosos
- Renovables
- De fácil mantenimiento
- Duraderos
- Resistentes
- No tóxicos
- Higiénicos
- Estéticamente perfectos con uniones imperceptibles entre placas